Mis dedos se quiebran al compás del teclado, mientras trato fehacientemente de estrujar cualquier vestigio de una elocuente inspiración.
Afuera ha cesado de llover.
La gente corre a sus casas para ver el partido, con la camiseta puesta, la cerveza en la mano, sufren frente al televisor. Otros, pasan frío, sus casas se inundan, mientras remojan el pan en aceite para cenar, frente a la caja cuadrada, vociferando palabrotas a un jugador que perdió el balón, en ese preciso instante, de alguna manera, están unidos, todos al unísono esperan la victoria de Chile.
Ha pasado un mundo, desde la última vez que escribí, y no sé por dónde comenzar.
Alguien muy valiente tuvo que partir lejos, nos quedamos extrañando.
Peleamos, lloramos, reímos, la vida no se detiene.
CONTINUARA...
1 comentario:
No tengo idea quien jugaba, ni por que, pero vengo llegando a casa con frio, y que gusto leerte nuevamente, lo haces bien, sigue asi, suerte
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