martes, agosto 29, 2006

DAY AFTER...

Ayer por la noche salí a pasear mi perro, una agradable brisa sobre mí, movía suavemente los árboles dejándo escapar algo de su esencia. Esa sensación me transportó a otras tardes cuando era más niño. Se acerca la primavera!!!
Cuándo la vida comenzó a arrancarse de nuestras manos? tengo la sensación de que ella corre más rápido y no deja que nadie la atrape...
VIda no sé lo que pasa, no sé lo que pueda pasar!!!

jueves, agosto 10, 2006

martes, agosto 01, 2006

The Past Sentence.

A lo lejos escucho de fondo una canción… en un primer instante no había reconocido su letra, hasta que entró directamente en mi cerebro y me volcó hacia un tarde en particular, en que me divertí como nunca en toda mi vida..
Fue la primera y única vez que me divertí con todo gracias a un “porro”.
Recuerdo que era un domingo de verano, en vacaciones, de esos que estas con una lata horrible, mi mejor partner de ese entonces (Richie Ricón) me invitó con mi nueva flamante amigui Virginia a un asado en su casa, también asistirían sus amigos de la Universidad, una que queda de plaza Italia hacia abajo. (mejor no nombrar).
Me junté mas temprano con la rubia modelo, para platicar un rato, y tratar de asesinar el comienzo del día, nos miramos con cara de tarados y empujándonos fuímos sin ningún ánimo a la mansión Ricón, pensamos que sería la peor decisión compartir con estos chiquillos folclóricos. Nunca entenderé a Richie como se lleva tan bien con todo el mundo ¡!
Una vez más la frase: “no debes emitir juicios a priori”, tuvo un gran acierto, la pasamos de película….Recuerdo a Mafalda, quien sacó de su cartera mágica estos extraños implementos, papelillo, hierba, una pipa, etc… recuerdo las peladas de cable de la vicky por las migas de pan…Como nos burlamos de cualquier boludez, como tampoco olvido la casa fantasma, por un espacio vacío que tenia solo la fachada de una casa….
Dónde quedó todo eso? Que frágil son los momentos. Ahora no fumé más, no divise nunca más a la Vicky y mucho menos a Mafalda. Como pululan los recuerdos, que se desdibujan terminada una simple canción, que yo no conocía hasta entonces, pero que sé es bastante conocida…
Dice : “la tarde, la tarde cuando fuíste mía…” o algo así.
Ahora continuó con mi tarde en la oficina, con los tenues rayos de sol atravesando el ventanal de esta jaula dorada en el epicentro de la novedad superflua.
Mientras todos miran con cara de entes depravados tratando de succionarte algo más que tu postura.